PROYECTO ESTRATEGIAS

foto del grupo

foto del grupo
explouniòn

GRACIAS

graciasemptyemptyporemptytuemptyvisita

viernes, 15 de noviembre de 2013

PROYECTO VALORES

“Buscando una mejor convivencia”
FUNDAMENTACION

Estamos frente a una sociedad donde se producen cambios bruscos, donde se da mas importancia al “tener” que al “ser”, donde se percibe la falta de un sistema de valores compartidos.
Los valores son los que guían nuestra forma de actuar, los que le dan sentido a lo que hacemos, son los que nos hacen responsabilizarnos de nuestros actos, los que  nos permiten tomar decisiones y nos ayudan a resolver conflictos personales y familiares con un mejor criterio.
A través de este proyecto se buscará un disparador para dialogar, investigar, reflexionar y trabajar sobre distintos valores morales deseables a los que asistan a la educación actual.
Las actividades planteadas se basan en la cooperación, la solidaridad, el respeto mutuo, la reflexión crítica y el dialogo para dar surgimiento a una moral autónoma que se refleje  en  situaciones vivenciales de la vida cotidiana n un trabajo de todos los días del año, pensando en el bien común. Así construiremos un mundo mejor para todos.

OBJETIVOS
·         Iniciar a los alumnos en el reconocimiento y la valoración de conductas sociales apropiadas para una buena convivencia.
·         Establecer una escala de valores significativos para los alumnos y sus familias.
·         Incorporar a la práctica diaria actitudes que reflejen los valores trabajados.

CONTENIDOS
CIENCIAS NATURALES
Los valores de convivencia en el trabajo en el área. El trabajo cooperativo y solidario.

CIENCIAS SOCIALES
Las reglas y normas básicas organizadoras de la relación entre personas. Los diferentes modos de comportamiento. El dialogo como forma de comportamiento de los otros. La no discriminación.
LENGUA
La narración de experiencias propias. La argumentación. Acuerdo y desacuerdo en conversaciones y discursos. Portadores de texto: diarios, historietas, folletos, murales,  afiches.
La narración y el registro de experiencias propias y ajenas, reales e imaginarias. Reglamento de convivencia en el aula.  La construcción y la responsabilidad en su puesta en práctica. Los valores de convivencia en la comunicación, en la escuela y la familia.
MATEMÁTICA
Forma de recolección de datos de experiencias y encuestas simples. Tablas, gráficos y diagramas para organizar la información.
PLÁSTICA
La construcción de imágenes percibidas, imaginadas, fantaseadas.
ESTRATEGIAS
Observación. Secuenciación. Lectura de imágenes. Trabajo en grupos. Formulación de anticipaciones.  Planteo e interrogantes. Intercambio de ideas. Recopilación de información. Comparación. Registro de datos.
ACTIVIDADES
Organizar una encuesta dirigida a los padres para saber cual es su conocimiento de  los valores que se sugieren y ordenarlos según su prioridad.
Indagar entre los niños sobre sus ideas y conocimientos sobre el tema.
Recolección y tabulación de datos para organizar los valores que se han priorizado.

Tomar los valores sugeridos y desarrollar actividades para que sean trabajados durante todo el año escolar.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

besos






                                                                                             


martes, 12 de noviembre de 2013

lluvia y recuerdos

Esta tarde vi llover 
Vi gente correr 
Y no estabas tu. 

El otoño vi llegar 
Al mar oí cantar 
Y no estabas tu. 

Yo no se cuanto me quieres 
Si me extrañas o me engañas. 

Solo se que vi llover 
Vi gente correr 
Y no estabas tu. 


lunes, 11 de noviembre de 2013

viernes, 8 de noviembre de 2013

Un recorrido por los Pueblos Originarios

SEGUNDA ENTREGA: Instrumentos Musicales del Noroeste

La comunidad originaria colla vive en las provincias de Jujuy y Salta.
Los collas del actual territorio argentino son descendientes mixogenizados de varios grupos étnicos. A la población de origen
omaguacadiaguita y atacameña
, los incas les sumaron grupos de mitimá es principalmente chichas que dieron comienzo al mestizaje que continuó con las encomiendas y traslados poblacionales que efectuaron los españoles. 

Tambor de agua (Kataki). Utilizado por los toba en la zona chaqueña, pilagá, wichí y nivaclé. El cuerpo es hueco, y se lo llena con agua. La boca se cierra con cuero de corzuela.
Flauta de pan (Sikus, . En la Puna y Quebrada de Humahuaca. Se compone de dos juegos de tubos, ejecutados a la vez por dos personas. Es anterior al periodo de conquista.
Erkencho. Puna y Quebrada de Humahuaca. También llamado pututo y asta. Consiste en un tubo de caña unido a un cuerno vacuno como pabellón.
Erke o corneta. Puna y Quebrada de Humahuaca. También denominado caña en la Puna. Mide de tres a cinco metros. Se hace con caña de Castilla y la boca es de cuero.
Arco musical. Monocorde de la zona chaqueña. Los arcos se hacen con un trozo de rama de tusca (acacia). Emite sonido al frotarse ambas cuerdas.
Nwiké (pilagá). Chaco. Típicamente aborigen, de sonido monocorde y de una cuerda. Suele estar tallado en madera.
Silbato chaqueño. Chaco. El orificio mayor es para el soplo. El menor, para obturar. Lo usaron los aborígenes nivaclé y chiriguano.
Takuapú. Misiones. De los aborígenes mesopotámicos. Se hace con un trozo de caña y produce un sonido profundo al percutirlo contra la tierra
.
SIKU: Que en quichua se conoce con el nombre de “antara”, es otro de los instrumentos preferidos por los nativos del antiplano, que poseen una gran variedad de estas siringas ó flautas de pan incaicas. Se construye con una sucesión de cañas cortadas de mayor a menor y unidas entre sí por medio de ataduras. Su sonido es alegre y animado y los ejecutantes, mientras lo sostienen y manejan con una mano se acompañan con la otra en el bombo. Vigente en Jujuy y en el norte de Salta su uso no tiene especificación en ninguna época del año. Constituye el típico acompañamiento de ceremonias religiosas.
Los Tobas: Pese a que designa desde hace centurias a una de las parcialidades más típicas del Chaco el verdadero gentilicio de estos aborígenes era Ntocoit, voz antigua, cuyo significado real se ha perdido.
 Los tobas antiguamente habrían abarcado en su ubicación casi todo el territorio de la actual provincia de Formosa y llegando hasta el territorio de los chiriguanos en Salta, quienes le habrán dado el nombre con el cual se los conoce según algunas fuentes históricas.
Según otros autores, fueron los guaraníes los que designaron a los indígenas, que ya se habían introducido en el territorio de la actual provincia del Chaco, con este nombre "Toba", que significaría "frente", por alusión a la costumbre ancestral de los grupos Guaycurú de depilarse la cabellera frontal. La denominación española de "frentones" es la traducción de esta palabra.
Como en todas las culturas indígenas latinoamericanas la música en la comunidad toba cumple un importante rol social vinculado a rogativas religiosas, finalidades curativas, cambios estacionales y diferentes festividades.
Otros instrumentos musicales que en la actualidad pertenecen a la etnia toba son: el pataqui (gran tambor o bombo), el tegueté (especie de maraca), abotiogoi (palo de lluvia), iguana pate (palos), tapaga (mate gigante que se usa como tambor).
El grupo "Voces toba" intenta conservar las tradiciones musicales de sus antepasados. En esta página es posible escucharlo cantar en su lengua mientras interpretan el "nviqué" y las sonajas hechas con uñas de caprino o vacuno.


























Los Diaguitas También llamados "calchaquíes".
Habitaban las provincias de Salta, Catamarca y Tucumán.
Cultivaron el maíz con el sistema de terrazas obtenían lana de las llamas, el guanaco y la vicuña.
Fabricaron vasijas, jarros y platos de cerámica.
Trabajaron el oro, la plata y el cobre.


Carecieron de un gobierno único permanente. Sus caciques llegaban al poder por sucesión; "suceden los hijos a los padres y los hermanos, si no tienen hijos", lo que implicaría la existencia de una verdadera casta gobernante. Hubo un gran número de caciques de los cuales don Juan Calchaquí fué el principal, llegando a convocar a todas las parcialidades de su nación. La autoridad del cacique era absoluta. Preferían la muerte a la pérdida de su autoridad plena. Ante la invasión española realizaron coaliciones muy numerosas.
Las pictografías son numerosísimas en la región. Generalmente se trata de reproducciones de figuras aisladas, aunque la exigüidad de la pared lítica que las contiene les dé un engañoso aspecto de composición. Algunas parecen haber sido escenas de conjunto. Los animales están también representados.
Vivían en casas cuadradas, hechas de piedra y con techo de paja.
Fueron guerreros valientes y enfrentaron tanto la conquista de los Incas como la de los españoles.

La música tenía cierto tinte militar. Tocaban pingollos y cornetas.
De la música diaguita se ha podido conocer gracias a estudios arqueológicos. En los cementerios se han encontrado algunos instrumentos musicales, tales como una flauta de pan de cuatro voces hecha de piedra talcora. Probablemente esta flauta de pan era un instrumento popular, pero fabricada en materiales más livianos como caña o madera.
Otro instrumento musical de los diaguitas, es una especie de ocarina de greda, que emite cuatro voces. Un silbato de piedra con una perforación lateral, es otro instrumento que emite un sonido agudo. Este es diferente si está tapado o no el orificio lateral. 

OMAGUACA: Los Omaguacas dieron su nombre a la región conocida como Quebrada de Humahuaca, en la provincia de Jujuy. Su nombre, según fuentes españolas, significaba "cabezas de tesoro" y comprendía a una gran cantidad de tribus entre las que figuraban los Purmamarca, los Tilcara, los Tumbaya, los Maimará, los Jujuy, los Puquile, los Ocloya y otros.

 Se han encontrado instrumentos musicales, como flautas, cornetas y cascabeles.

















jueves, 7 de noviembre de 2013

HERMOSAS CREACIONES CON BOTELLAS DE PLÁSTICO

HERMOSAS IDEAS PARA PONER EN PRÁCTICA Y APROVECHAR LAS BOTELLAS QUE NO USAMOS Y CUIDAR NUESTRO PLANETA

PROFE MARY GUARDIA

El transito vos y yo


SECUENCIA DIDÁCTICA: VOS EL TRÁNSITO Y YO
     Resumen:
El tránsito es un sistema organizado, con normas que regulan la circulación, conformado por el hombre, los vehículos y el ambiente. Al trabajar en educación del transeúnte ponemos el acento en los sujetos como ciudadanos que circulan, independientemente de la forma que utilicen. A partir de aquí, podremos reconocer al sistema de tránsito como una construcción social.
Partiendo del nivel que poseen los niños y el lugar donde viven, proponemos trabajar la idea de que el tránsito lo hacemos entre todos y que hay normas que lo regulan.

     Objetivos:

Que los alumnos logren:
  • Reconocer a las personas como partícipes y constructores del sistema de tránsito.
  • Comprender que hay normas que regulan la circulación.
  • Iniciación en el conocimiento y respeto de las normas.
  • Sensibilización frente a la necesidad de cuidar y mejorar el ambiente social.

     Descripción:
Primera etapa:
Pregunte a los alumnos qué son las señales de tránsito y cuánto conocen de ellas.
Explíqueles que las señales de tránsito son tan importantes, no son solo carteles colocados al costado de las rutas y calles -o elevados sobre el piso- Señalar que transmiten información útil para los conductores, peatones y ciclistas. Algunas nos indican qué cosas se pueden o no se pueden hacer, otras que tengamos cuidado porque puede haber peligro, y otro grupo nos informa sobre las calles, rutas, etcétera.
Para ello se les dará a conocer  Leyes importantes para una buena circulación, evitando infracciones o siniestros viales. Utilizando imágenes de las señales y su clasificación: reglamentarias, preventivas e informativas.
Algunas señales que puedan llegar a ser conocidas por ellos, como por ejemplo: escolares, niños, pare, el semáforo, etcétera.

Explíqueles qué indican las señales que les muestra, y que debemos respetarlas por nuestra seguridad y la de los demás, porque las señales, como las normas de tránsito, organizan la circulación en las calles.
Al trabajar en educación del transeúnte se pone el eje en la formación del ciudadano que transita. En esta línea, las normas de tránsito deben ser entendidas como una necesidad para la convivencia y no como decisiones ajenas.

 Segunda etapa:
Una vez que hayan tratado el tema de las normas como reguladoras de la circulación, proponemos trabajarlas desde el punto de vista de la convivencia.
Realizar  preguntas como: ¿Para qué sirve el semáforo y por qué debemos respetarlo? ¿Por qué el conductor debe ir con cuidado cuando ve la señal de escolares? ¿Por qué hay que detener el vehículo, ya sea coche o bicicleta, ante la señal de pare? Qué sucedería si no respetáramos estas señales?
Puede explicarles que, así como en casa y en la escuela  hay ciertas normas y costumbres que se deben respetar, en la calle también hay normas que son necesarias para convivir tranquilos y seguros con nuestros vecinos.
Proponer a los niños el juego de los errores, a partir de distintas actividades que comenzarán en el aula y concluirán en el hogar con su familia. Es importante que durante esta actividad se vaya creando un diálogo acerca de los errores y por qué son situaciones incorrectas, inseguras, y cómo establecer una buena convivencia en la comunidad.
Para seguir trabajando puede leerles el cuento: "El duende mágico".
Tercera etapa:                                            
Señalar como prioridad el trabajo de los alumnos con la familia, tratando de concientizar a la persona como individuo, y como   integrante de la sociedad, Creando propuestas para mejorar el cumplimiento de las diferentes normas, en la escuela, en la calle, en el hogar, en el barrio. Respetándolas en el día a día.
     Recursos:
v Imágenes.
v Actividades aúlicas.
v Material concreto.
v Trabajos de investigación. 
Entre otros.



El duende mágico

Cuéntase que un día, mientras Pedro caminaba por la plaza, encontró una cajita de color plateado que tenía muchos dibujitos raros, dibujos que Pedro nunca habría imaginado.
Calladito e intrigado en un banco se sentó, y despacito y con cuidado la tapita le abrió.
¡Cuál no fue su sorpresa cuando de la cajita un duende se asomó! Inmediatamente al piso saltó, y con un pase mágico de tamaño aumentó.
–¡Hola mi buen amigo! ¡Qué salvación! De estar encerrado ya me había cansado. ¿Qué mundo tan extraño es este que no lo conozco yo? 
-Este es mi mundo, ¿y vos de dónde sos? 
-Vengo del mundo mágico y busco diversión, de tanto estar encerrado, ahora quiero mucha acción...
E inmediatamente después, con pasitos cortitos, y algún saltito, de la plaza huyó.
Pedro quedó sorprendido, pero enseguida reaccionó, y tras el duende en fuga, corriendo salió.
¡Cuando vio lo que hacía ese duende burlón...! ¡Ponía todos los carteles patas para arriba, los conductores no entendían nada y el lío entre los autos no terminaba nunca! A los semáforos de la esquina, a todos le cambió el color: violeta, azul y naranja; gris, celeste y marrón. La gente nada entendía, todos gritaban, corrían, los autos tocaban bocina. Pedro, desesperado, y el duendecito seguía contento, saltando de aquí para allá. La ciudad era un caos, los autos no sabían qué hacer: continuar, parar, algunos miraban los carteles con curiosidad, otros escapaban gritando sin parar, nadie entendía nada.
En eso y en medio del samborombóm, un personaje apareció. Su nombre es Merlín, con capucha y bastón, y seriamente a Pedro se dirigió:
–¿Qué es lo que está pasando? ¿Cómo es que se escapó? –dijo Merlín. 
-Yo encontré una cajita y le abrí la tapita, salió y ya no paró. –contestó Pedro. 
-A ese duende travieso, ya le voy a enseñar que este es un mundo distinto, y que él no lo puede cambiar –acotó Merlín. 
A lo que Pedro contestó: -Él no tiene mala intención, sólo lo hace por diversión.
Entonces Merlín se adelantó, tan poderoso, que el pobre duendecito muy quietito se quedó. El mago levantó de pronto su vara, y las palabras mágicas pronunció. Mágicamente todo volvió a la normalidad, los colores el semáforo volvió a recuperar: rojo, amarillo y verde, como tienen que estar. Los carteles de seguridad a su anterior forma por suerte volvieron a estar, y los del duende desaparecieron sin llorar.
–Mejor es que aprendas cómo funciona este mundo. Pedro te puede mostrar todo este lugar, para que sepas que las cosas no están por estar, que todo tiene importancia y es por nuestra seguridad. 
Merlín se fue caminando y el duende con Pedro quedó, mirándolo con ojos grandes, aprender le pidió. Entonces Pedro, contento, se dispuso a enseñar, y juntitos se fueron a recorrer la ciudad.
Pedro: -¿Ves esas luces de colores?
Duende: -¡Son para jugar! 
Pedro: -¡No! Son para avisarte cuándo podés cruzar. Si cruzás en cualquier momento un accidente podés causar. Mejor es esperar un poquito nada más. Cuando el semáforo está verde tranquilo podés pasar, pero cuando se pone rojo ¡sí o sí hay que esperar! 
Duende: -¿Y cuándo está en amarillo? 
Pedro: -Es cuando hay que prestar atención y mirar, porque nos avisa que muy alerta debemos estar. 
Duende: -¿Y si cambiamos el color? 
Pedro: -¡No! ¿No viste lo que pasó? La gente conoce el mensaje, porque conoce cada color.
Duende: -Y frente a ese cartel, que dice “Pare”, ¿tengo que parar y no caminar nunca más? 
Pedro: -No, los conductores tienen que parar, mirar hacia ambos lados, y si nadie viene, pueden continuar. 
Duende: -Y... a este señor tan serio yo lo cambié por un poco más de color, una imagen mía sonriendo con una flor. 
Pedro: -Sí, pero eso no puede ser, porque ese cartel debe a las personas informar sobre ese determinado lugar. 
Duende: -¿Y qué es ese lugar? 
Pedro: -Es donde podemos encontrar a los señores encargados de velar por nuestra seguridad.
Y siguieron caminando, Pedro hablando y el duende escuchando.
Andando y andando llegaron a la plaza, y allí se sentaron, en un banquito cercano.
-¿Te gustó lo que aprendiste? –preguntó Pedro al duende. 
-Claro que me gustó, ahora entiendo cómo viven los humanos. ¡Con tantos autos y tanta gente se tienen que organizar, y para ello reglas tienen que inventar! –dijo el duende. 
-¡Así es!, ¡tal cual!, ¡qué bueno que lo aprendiste, para no hacer nada mal! –contestó Pedro. 
-Sí... aunque me gustaría a mi mundo regresar. Esto es lindo, pero prefiero bajo mis árboles pasear. –comentó el duende.
Pedro quedó pensativo, ¿cómo podría ayudar?... Pero en ese momento, justo en ese momento, volvió a aparecer Merlín, y sonriendo se acercó y al duende le preguntó:
–¿Cómo estás mi duendecito? Del castigo de la caja saliste solito, la oportunidad la tuviste y bien lo cumpliste. Tanto has aprendido que el castigo quedó cumplido. Ahora... ¿te gustaría estar en estos momentos en tu hogar? Si querés para allá te puedo llevar.
Ni lerdo, ni perezoso, el duende se levantó, sonriendo le dio las gracias... y de Pedro se despidió. Entonces, Pedro vio asombrado al mago allí parado, abriendo una puerta mágica y secreta hacia el mundo encantado, por la que salieron ambos con una sonrisa en los labios saludando.
Y esta historia de tránsito y magia ya se está terminando. ¡Colorín colorado, este cuento se ha acabado!


PROFE: ELENA AGUERO